Doble: El sábado se realizó una doble jornada clasificatoria a la final. A primera hora Maldonado le ganó a Colonia Interior por 2 a 1 con goles de Agustín Sosa a los 18’ y Braian Bouza, de penal en la hora, había empatado transitoriamente Matias Ricca a los 52’.
Local: A segunda hora, 20.30 hs Paysandú también venció a Florida 2 a 1, solo que en este caso los sanduceros iban ganando dos a cero con goles de Ruben Carlis a los 5´y a los 25´mientras que Florida achicó diferencias con gol de tiro libre de Mateo González a los 56’
Protocolo: Como siempre el protocolo estuvo organizado desde muy temprano, e incluso se fijo una reunión antes del partido para ajustar detalles. El consejero Fernando Varela estuvo como siempre en todos los detalles, trabajando incluso desde el día antes cuando se realizaron las semifinales.
Clase: No lo es pero es como si pareciera. Y sucede en cada final que le toca como veedor. Varela reúne minutos antes de comenzar el encuentro a quienes van a ingresar con las diferentes banderas, (de las instituciones, Fair Play y la de OFI) al terreno de juego y les da instrucciones donde pararse, por donde salir, que hacer. Realmente parece un maestro con sus alumnos.
Veedores: El sábado el veedor del primer partido fue el sanducero Julio Calvelo en tanto en el partido de fondo lo hizo el consejero tacuaremboense Fernando Rodríguez Soto. Tras el encuentro, viajó de regreso a la capital tacuaremboense y el domingo estaba nuevamente como veedor junto a otro consejero tacuaremboense, Martín Martinicorena.
Consejeros: Además del Presidente Sebastián Sosa, estuvieron presente en cancha de Bella Vista, el tesorero Héctor Leites y el consejero de Minas Humberto Tellechea, que colaboró en los detalles desde el sábado, pero no bajó al terreno a la entrega de medallas.
Cancha. Realmente hay que felicitar a la gente de Bella Vista, donde se disputaron semifinales y la final, asumiendo la responsabilidad de ser los anfitriones al no estar en condiciones el propio Estadio Artigas de la capital sanducera. Habrá que estudiar en el futuro si se otorga esta posibilidad de llevar una final a estadios de clubes, similares a este con todas las condiciones requeridas ante que los estadios municipales. La fiesta pareciera que “riendiera” de otra forma…
Hospedaje: También hay que extender las felicitaciones a la unidad militar de Paysandú que albergo a la delegación de Maldonado que tuvo que pernoctar en la capital sanducera. Sostienen que los atendieron de muy buena manera, descansaron cómodamente e incluso había dispuesto mas lugares si tenía que quedarse Florida, que fue quien jugó con el local y tenia chance de clasificar.
Público: Mas allá que el sábado en horario nocturno hubo una buena cantidad de público, el domingo con la final y con el local como protagonista, el parque don Bosco mostró un lleno total en las tribunas. Al menos en la única tribuna porque en las otras tres, el público ingresa con sus vehículos.
Pintoresco: Realmente en muchos estadios del interior se da la particularidad que el público ingrese con vehículos. Mas raro es que haya tres tribunas que permitan el acceso de vehículos. Pero la comodidad de la gente de ver el partido desde el interior del auto o de lo contrario saca las playeras y se ubica cómodamente termo en mano a disfrutar el partido.
Miranda: Y otra de las curiosidades propias del fútbol del interior es la presencia de la “Flia Miranda”, los mirones que por arriba de los muros, subidos los techos o a los arboles, disfrutan del partido sin pasar por boleterías. La cuestión es estar, desde adentro o desde afuera, pero estar
Tero: Y dentro de las curiosidades, que también hemos visto en otros estadios, es la presencia de teros. En este caso en la esquina noreste del estadio Don Bosco, cada vez que la pelota y la acción iba a ese lugar los teros revoloteaban, quizás molestos por tener su “espacio” que estaba siendo invadido.
Homenaje. El campeonato llevaba el nombre de Bruno Moreira Cáceres, “el Picante” jugador de 19 años que militaba en el club Bella Vista (integró plantel de OFI que viajo a China) y que perdiera la vida el año pasado producto de una meningitis causada por la bacteria neumococo después de jugar un partido de fútbol. La selección sanducera incluso tenía la imagen del jugador en su indumentaria como homenaje.
Madre: En la entrega de premios, fue invitada la madre del “Picante”, a hacer entrega de las dos Copas, a Maldonado por ser el campeón pero también a Paysandú donde había varios jugadores que fueron compañeros de equipo de su hijo. Momentos de lágrimas sentidas, más allá del propio por el resultado. Notable gesto de la organización en invitar a la madre del futbolista.
Bengalas: Como sucede en cada final de OFI, como parte del protocolo es el ingreso de los dos equipos detrás de la cuarteta arbitral. Pasan por debajo del enorme inflable de OFI y se dirigen al centro de la cancha, pasando por un túnel con bengalas encendidas a los costados, dándole un marco interesante y festivo a la final.
Espacio: Lamentablemente no se entiende o de pronto hay imposiciones de terceros, -porque eso lo hemos visto en los partidos televisados-, que con un criterio inentendible se dispone que los medios gráficos estén detrás de una cuerda, que esta paralela y casi encima la línea de cal. O sea que cuando los equipos ingresan solo se les puede fotografiar las espaldas.
Desconsuelo: Obviamente nadie quiere perder una final ni se queda tan campante. Algunos lo asumen mas rápido que los demás pero vale destacar que mientras se entregaban las medallas a los sanduceros, oímos que uno de los jugadores gritó fuerte, “que nadie se descuelgue la medalla del cuello”. Realmente un sentido de liderazgo, respeto y compañerismo, que muchas veces no se ve ni en los más experimentados jugadores cuando deben recoger sus medallas de vice.
Estrado: Poco antes del comienzo colocaron un estrado cerca de la mesa de veedores, para que se entregaran las medallas y copas frente al palco de la tribuna principal. Tras intercambio de opiniones, se decidió que una vez culminado el encuentro, se trasladaba a la mitad del campo donde se colocaría el inflable y las bengalas. Pero no se hizo y si bien estaban las bengalas y el inflable en la cancha el escenario no se utilizó. También ayudó y se pudo apreciar la entrega sin inconvenientes porque el campeón fue la visita, que prácticamente no tenia hinchada que invadiera el terreno.
Batucadas: No podía faltar en los partidos y fue incesante el apoyo desde estos hinchas que en más de una ocasión nos dimos vuelta a ver si seguían el partido y realmente estaban en otra, de espaldas a la cancha pero dándole a los parches como locos. Bueno, cada uno apoya al equipo como quiere en definitiva.
Seguridad: De todos modos debemos señalar que la seguridad hizo un trabajo correcto, estuvo en cada detalle como custodia a los árbitros así como accesos al escenario. También hay que felicitar el comportamiento del público, que más allá del fervor por sus colores y algunas voces altisonantes dirigidas a los árbitros, que es si se quiere hasta es parte del folclore de estas finales, no hubo inconvenientes.
ESCRIBE: Francisco Connio