Los salteños una vez finalizado el encuentro dieron rienda suelta a la alegría, ofrendando el título a su gente allá donde el sol picaba bastante. No importó lo que se sufrió antes, entre el calor y los nervios, porque ahora la copa en definitiva tenía boleto al litoral, a la tierra de las naranjas. Recabamos la palabra de algunos campeones, muchas veces sacados de su festejo con los compañeros, para que nos contaran como vivían este título nacional.
Francisco Caraballo, autor del gol del triunfo, dijo que habían hecho un buen partido allá (en la ida) “pero sin embargo terminamos empatados”. “Por lo cual sabíamos que si hacíamos las cosas como estaba planificado, con confianza en lo nuestro podíamos sacar un buen resultado”. Añadió que “siempre estuvimos tranquilos y defendimos bien el resultado” reconociendo que “nos arrinconaron un poco” pero “se dio el resultado que esperábamos”. Confesó que en la semana “trabajamos muy bien sabiendo los puntos que teníamos que explotar del rival; se hizo un buen planteo y se nos dio”.
Dedico el triunfo a la familia y particularmente al hijo que viene en camino.
Por su parte Lautaro Fernández dijo que vivía el momento “con una alegría enorme”, señalando que hubo que esperar “casi seis meses, trabajando muy duro para este momento, pero en definitiva se nos dio”. Según el defensa salteño “era un partido complicado como todas las finales pero nosotros la encaramos tranquilos y confiados en nuestro trabajo. Se hizo una buena planificación y lo supimos llevar siempre adelante”. Dedicó el titulo “a la gente que nos acompañó siempre y a la familia que siempre está”.
Para el delantero José Giménez, “esto es una locura, una gran alegría y un orgullo; estamos muy contentos”. Precisó que el partido “se hizo difícil porque éramos visitantes y ellos se hacen fuertes acá”.
“Pero sabíamos que teníamos que hacer lo que el técnico nos pidió y lo tratamos de sacar adelante. Por suerte se nos dio y ahora es tiempo de festejar pórque creo que todo el grupo se lo merece”.
Lucas Silva iba de abrazo en abrazo. Se separó del grupo para confesarnos que estaba viviendo “una alegría enorme”, e indicó que “este grupo se merecía este titulo por todo lo que trabajamos para llegar a esto”. Reconoció que el partido “si bien lo llevamos bastante bien se complicó con la expulsión de Thiago (Correa), pero creo que siempre lo tuvimos controlado”.
Gonzalo Añasco señaló estar viviendo “una emoción tremenda junto a toda esta gente que nos acompañó siempre, con la familia siempre apoyando y este gran grupo que se formó”. Dijo que no había promesas ni nada parecido. “No prometimos nada pero íbamos paso a paso. Solo creíamos en Dios y se nos dio”. Dedicó el triunfo y el titulo para “toda mi familia, para toda esta gente de Salto y para el grupo, que ya es como una gran familia que compartimos entre todos”.
Para Joaquín Aguirre esto “es una emoción tremenda. Habitamos quedado afuera en semifinales y algunos de nosotros nos quedamos con la espina de que podíamos haber hecho algo mas; por suerte hoy nos llevamos la copa a Salto”. Dedicó el triunfo a su familia “y a toda esta gente que dejó de hacer las cosas que estaban haciendo y se pagó el viaje para estar con nosotros”.
El técnico Wilson Cardozo celebraba tranquilo, pero muy feliz “con la satisfacción de haber llegado al objetivo final” dijo aunque explicó que se fueron trazando objetivos cortos, como armar el grupo, el equipo, pasar la fase, ir zafando los mata -mata, para llegar a esta instancia. Y la verdad un lujo, una fiesta del interior sin ningún inconveniente con los chiquilines de Maldonado al lado cuando se entregaban los premios”. Insistió en que ese tipo de cosas, de que los perdedores estén al costado en la entrega de premios “hay que resaltarlas, porque es habitual ver cuando hacemos unas cag… bárbaras pero no este tipo de cosas”. “Y da gusto que se vea esto y se viva como una fiesta del fútbol” recalcó. En cuanto a cómo encaró la final dijo que “había que replantear el partido después del empate. Nosotros tenemos un esquema de juego definido, pero tratamos de contrarrestar el 4-4-2 que nos impusieron, porque nosotros somos de ir mucho al frente y a veces descuidamos algunas zonas”. “Pero los chiquilines respondieron a la estrategia, y salió un buen juego porque Maldonado es un muy buen equipo, sobre todo con lecturas claras de lo que había que hacer. Creo que se vio un partido lindo” aseguró. Manifestó que en lo personal “se termina el trabajo con la sub 18 y con este título. Después tenemos otra actividad a nivel de clubes, en Chana, donde hago la coordinación general de la institución”. Insistió en que se formó “un gran grupo de laburo, sobre todo buena gente. Después ganaremos o no pero lo importante es darle herramientas a estos chiquilines que en definitiva son los valores de Salto en el futuro. Hoy por ejemplo vemos en la selección absoluta de Salto, un montón de jugadores de procesos juveniles anteriores y eso debe ser el objetivo. Si no llegan al futbol rentado al menos que sean el soporte de nuestro futbol en el departamento”. Finalmente dedicó el titulo para “toda esa gente que nos acompaña desde el primer partido y especialmente destacó el apoyo de los padres de los jugadores, que siempre llenaron un ómnibus para acompañarnos a cada partido”.
Escribe: Francisco Connio