La euforia se desató tras el silbato final del árbitro. Los jugadores salteños corrieron a tributar el título a su gente en la tribuna, mientras los jugadores de Maldonado aceptaban la derrota pero con llantos, otros tirados en el piso sumido en la más honda tristeza. Un buen gesto de los salteños, porque la gran mayoría fueron a saludar a cada uno de los gurises de Maldonado demostrando que esto es fútbol y que todo queda en la cancha, donde siempre hay revancha.
OFI hablo con algunos de los protagonistas.
Ramiro Tafernaberry señaló que estaba viviendo “una felicidad enorme, porque nos merecíamos esto por todo lo que nos costó tanto llegar hasta acá. Solo nosotros sabemos lo que dejamos desde que comenzó este camino”.
Dijo que fue un partido “muy duro, es un buen rival, tratamos de que no se nos vinieran arriba, pero bueno nos comimos algunos goles pero ahora ya paso, ya esta y somos campeones”
Finalmente señaló que el alargue “fue de ida y vuelta y en definitiva fue un partido hermoso, más allá de haber ganado”.
Por su parte, el lateral Thiago García señaló que “lo venimos luchando hace muchos meses con lluvia, con frio, sol, calor, tormenta y nunca pusimos excusa, siempre le dimos para adelante porque teníamos el objetivo claro”.
Dijo que el hecho de venir a jugar de visitante “era complicado, teníamos claro que por estos lados estos rivales son muy buenos, pero nosotros no nos íbamos a achicar. Siempre decimos que en cualquier cancha tenemos que jugar como locales y así fue”.
Finalmente dedicó el triunfo que dio el título “a mi familia que está en la tribuna, a toda la gente de Salto que nos vino a acompañar y a todos los que nos están mirando por la tele”, ya que el partido fue televisado en directo por el Canal local fernandino.
El técnico Ramón Romero precisó que estaba viviendo “una alegría enorme por los chiquilines, por la gente que nos acompañó y por el esfuerzo que hicimos desde que comenzamos a transitar este camino”.
Dijo que era un “objetivo de todos nosotros” porque en esta categoría hacia nueve años que Salto no lograba el titulo “y el objetivo de todos estos chiquilines fue lograr precisamente el título y en definitiva pudimos cumplirlo”.
Reconoció que un momento clave del partido fue cuando anotamos el primer gol “traté de sacarlos de lo que pasó porque ellos tienen que venir a divertirse, a jugar y creo que se despistaron un poco por lo que pasó afuera. Con los problemas que hubo, se enfrió el partido y nos costó retomar el juego”.
A su juicio, Maldonado “tiene muy buen equipo, me gustó muchísimo la forma que jugó pero uno tenía que ser el campeón y por suerte se nos dio a nosotros”.
Confesó que es la primera vez “que me toca dirigir una categoría de estas. Era un gran desafío en lo personal, una linda experiencia que la tome orgulloso”.
A estas edades precisó “muchas veces tenés que manejar la ansiedad, el nerviosismo de los gurises. Pero más allá de ello, hay que disfrutar que el futbol del interior siga creciendo y que no pasen cosas extra futbol y seguir disfrutando de lo que es el fútbol realmente”.
Dedicó el triunfo a la familia “que vinieron de lejos a acompañarnos; mi familia está siempre acompañándome y como buen cristiano considero que Dios está en todo esto”.
También hizo extensivo la dedicatoria “a la gente que nos acompañó siempre, excelentes padres, los gurises también y muchas veces solo vemos la parte futbolística. Pero hay que resaltar esa otra parte, porque uno está para inculcar cosas y los chiquilines se han comportado muy bien en todos lados”.
El arquero salteño Lucas Hernández era uno de los más felicitados porque fue de alguna manera el héroe, ya que se quedó con dos penales rivales. “Esto es una locura, un sentimiento muy lindo porque hace cuatro meses que estamos en esto, con mucho sacrificio pero bueno se alargó un poco la noche pero nos llevamos el título para casa”.
En los penales dijo que estaba “muy confiado porque siento que si bien yo estoy en el arco, atrás hay muchos más que me están ayudando”.
Además subrayó que se disfruta un poco mas por cómo se dio, “por esa carga emotiva que generan los penales”.
Dedicó el titulo a su familia, “mis padres, mi hermana, mi novia y a toda esta gente “dijo señalando a la tribuna salteña.
Andres Arrúa dijo que estaba viviendo “una felicidad enorme, una emoción increíble porque Maldonado es un buen rival y nos complicaron bastante. Pero repito es una gran felicidad y la disfrutamos a pleno”.
Dedicó el titulo “a la familia que siempre estuvo apoyándome y a todos los compañeros”
Juan Vargas señaló que ser campeón “es algo inexplicable, una felicidad enorme, no tengo palabras; y señaló que pero si bien “nos imaginamos este partido después del 2 a 0, lo teníamos más que pensado”.
Dijo que Maldonado logró el tercer gol “más allá de lo que significaba ese gol, teníamos mucha esperanza porque habíamos pasado por esto en varios partidos. Y siempre lo sacamos adelante. Había mucha confianza” reconoció
Dedicó el titulo “a toda mi familia, al cuerpo técnico y a todos los que nos apoyaron desde el principio”.
Para Mauro Balbi, ser campeón era “una alegría tremenda, inexplicable y que mas allá de lo que uno se imagina antes, no tiene comparación después con lo que uno vive”.
Dijo que este fue un partido “como nos ha pasado durante todo el campeonato, sufriendo. Por suerte lo pudimos sacar adelante con hue… y metiendo porque era una final. Bueno, llegamos a los penales pero pudimos festejar”