La película se presentaba con los mejores augurios de taquilla, era una aventura hacia la “orejona”, protagonizada por los mejores actores de esta Copa Nacional de Clubes.
Sin embargo las emociones esperadas no llegaron a lo largo de esta atrapante historia y los dos quedaron comprometidos a repartir alegrías y tristezas, en otra “sala”, la del Estadio Juan Antonio Lavalleja de la capital Trinitaria en una semana.
En modo cine, fue apenas un documental de ganas, nervios y promesas. En modo fútbol, un empate a cero, pero con una carga emocional importante, tanta que prevalecieron las defensas por sobre las delanteras, una explicación lógica a este cero con que se van del primer capítulo de dos, que tiene esta final por la Copa ansiada, la “orejona” del interior, quizás la ultima versión ante el advenimiento de un nuevo modelo de premio al campeón a partir del año próximo, según lo que se maneja.
Arachanes y porongueros se “arremangaron” el traje copero y trabajaron a destajo para sacar ventaja en la ida. Pero se quedaron en eso, intentaron, pero no pudieron.
Los trinitarios, con esa aureola de favoritos por contar en sus filas con dos figuras consulares de nuestro fútbol como Godin y el “Chori” Castro, que aunque ya en modo retiro, igualmente acaparan las miradas del público, el respeto de los rivales y sobre todo, la montonera de gurises en procura de una foto o una firma al terminar los partidos. Además rodeados de otras figuras, que lejos de ser actores de reparto, muchas veces se ponen en modo protagonistas y brillan con luz propia, aunque esta vez no sucedió.
Del otro lado, los locales, con un equipo compacto, luchador, que se ganó su lugar en la final en base a buenos rendimientos, en partidos donde había que apelar a esa mística de equipo copero.
Sin embargo tampoco en este primer partido final pudo sacar a relucir eso y ni siquiera la condición de local empujó a sacar ventaja.
Fue un partido con escasas llegadas a los arcos, poco fútbol pero muchas ganas, poca conexión entre líneas pero mucha pierna fuerte, cuerpeadas, …en fin lo lógico de una final, sobre todo cuando hay tanto en juego.
Nos quedamos con ganas de más porque sabemos que pueden (y deben) rendir mas. Ambos tienen argumentos para hacerlo, pero además saben que no hay mañana en la segunda final. Es triunfo y titulo para uno, tristeza y “deshonor” para el otro. Y la “orejona” que se irá con uno de los dos, pasando de mano en mano, aunque por cierto cubierta de besos e interminables fotos…
Escribe: Francisco Connio
Detalles
Melo Wanderers (0): Josemar Fernández, Kevin Da Costa (80’ Nicolás Arce), Oscar Padula, Alejandro Ferreira (86’ Martín Falcon), Julio Rocha, Isac Guerendiain, Diego Silva (45’ Taina Freita), Luciano Machado, Adolfo Lima (86’ Lucca Correa), Diego Da Rosa (75’ Diego Machado) y Juan Silvera.
DT: Gonzalo Martin, Mauricio Ruiz.
Porongos (0): Matheus Brandao, Pablo Alvarez, Diego Godin, Jorge Fernández Ruiz Díaz, Federico Ruiz Díaz (66’ Guzmán Verde), Jorge Fernández Sánchez, Juan Silva (66´Rodrigo Salvo), Santiago Acosta (60’ Martin Ferrán), Mauro Portillo (85’ Michel Fumero), Gonzalo Castro y (85’Joaquin Lemos) y Martin Taberne
DT: Román Torres
Tarjetas amarillas: 30’ S. Acosta (MW)
Arbitros: Carlos Sotelo, Rubén López y Marcos Hernández (Terna de Maldonado). Cuarto: Sebastián Montenegro (Tala)
Cancha: Estadio Antonio Ubilla de Melo
Partido de ida Copa Nacional de Clubes A